Siguiendo el ejemplo de sus dos hijos médicos, que dieron su paso al frente en la lucha contra la Covid–19, el educador masoense Osvaldo Umpierrez Torres, al igual que ellos, también estuvo en la primera línea de combate en zona roja, en uno de los hospitales de campaña habilitados para la ocasión en el municipio granmense de Bartolomé Masó.
Es por ello que al recibir la propuesta para incluirse entre los primeros en participar en la intervención sanitaria que se lleva a cabo con el candidato vacunal Abdala en este territorio, no dudó ni un instante en poner un brazo al servicio de la ciencia cubana.
Una decisión que se corresponde con su optimismo y confianza en el porvenir.
“Me siento agradecido de este país porque con cinco candidatos vacunales en fase de prueba estamos convencidos de que vamos a salir adelante”.
Bien de cerca sabe Osvaldito, como todos le conocemos, de la entrega y abnegación del personal médico y de apoyo en su afán por eliminar esta pandemia. Un sentir que se traduce en un nuevo llamado a la precaución.
“Queremos aprovechar este momento para convocar a la población en el estricto cumplimiento de las medidas higiénico – sanitarias, con el lavado de las manos, el distanciamiento social, no estar en aglomeraciones, evitar las fiestas y simplemente cuidar nuestra vida, que por eso este país está luchando y protegiendo nuestras vidas”.
Al igual que Osvaldo Umpierrez Torres, más de mil 800 masoenses ya han recibido la segunda dosis del candidato vacunal Abdala en un esfuerzo que hoy realiza el país por inmunizar a toda su población contra la Covid–19. Un gesto que el pueblo agradece y apoya resueltamente porque en ello también reside el bien común de toda la nación.